Las marcas están transformando su imagen corporativa y adaptándola a los medios digitales que son los que más consumimos. Algunas marcas han pasado por rediseños abruptos y otras han evolucionado de forma silenciosa.
¿Qué son los logotipos adaptativos?
Los logotipos adaptativos o logotipos responsive, son logotipos que se ajustan a los distintos medios digitales en base a la resolución de los mismos.
El espacio visual en un monitor dispone de un ancho determinado y generalmente de más espacio, por lo que habitualmente se puede colocar un logotipo sin alteraciones. En un dispositivo móvil sin embargo el logotipo en su modalidad normal puede sufrir percances visuales y no mostrarse igual que en la pantalla del ordenador.
En la actualidad, y gracias al diseño web adaptativo (responsive), podemos evitar estos problemas y mostrar siempre un logotipo fácilmente legible y que evolucione y se adapte a cualquier tipo de formato.
¿Mi logo se ajusta automáticamente?
Lamentablemente, nada sucede por arte de magia. Disponer de una página web que ajuste la escala de su contenido de forma automática, no hará que el algoritmo de la misma modifique tu logotipo. Lo reescalará para ajustarlo al formato de la pantalla en cuestión pero no lo transformará.
¿Qué significa esto para una marca ya establecida?
Dependiendo del logotipo que disponga una marca, podrán crearse versiones que se ajusten a varios medios sin perder su esencia. Cada vez es más habitual ver logotipos que contengan varios elementos y versiones reducidas con una parte fácilmente identificable que sea completamente funcional.
Apostar por lo sencillo
Estamos viendo que muchas marcas están simplificando sus logotipos y a simple vista no comprendemos porqué lo hacen. El diseño de estas marcas en gran parte está siendo adaptado para cumplir con la funcionalidad y las exigencias de los medios digitales. Aunque a los consumidores nos guste más o menos la estética de un logotipo, tenemos que ser conscientes de que las marcas buscan transmitir su esencia de una forma más sutil y funcional que antes.
Rediseños radicales
Lo que más nos impacta a los usuarios es encontrarnos con un cambio radical de imagen de marca. ¿Por qué sucede esto? Puede haber varios motivos por los cuales una marca decida cambiar su apariencia estética de forma radical. Ajustar un logotipo a versiones más adaptativas no suele ser la razón principal de una marca para un cambio de estética. Muchas de las decisiones de un rebranding se toman a nivel ejecutivo y no tanto a nivel creativo. Lamentablemente todos conocemos ejemplos de marcas que han perdido puntos a nivel estético por motivos de un cambio de identidad corporativa.
Creatividad simplificada pero mayor
A la hora de crear una marca y gracias al diseño responsive, disponemos de más posibilidades creativas. Asumiendo que la tendencia actual es simplificar un diseño lo máximo posible, podemos aprovechar y crear elementos que sustituyan el mismo nombre de una marca y funcionen en su versión más reducida sin necesidad de incluir textos.
Construir una marca cuya apariencia sea simple no conlleva a ahorrar en creatividad. De sobra sabemos que para lograr una estética que en apariencia sea sencilla, hemos de pulir muchísimo un diseño. Cuesta mucho más reducir que sobrecargar.
Colores planos y bien definidos
La tendencia actual va más allá de reducir un logotipo a un único elemento en su versión más simplificada. También han de reducirse los colores del mismo.
Pasamos de degradados a colores planos que proporcionan una apariencia mucho más limpia, uniforme y con menos riesgos de variaciones en el color a la hora de imprimir.
Versatilidad absoluta – no sujeta a colores
Simplificando nuestra marca a niveles en los cuales podamos incluso prescindir de colores corporativos, nos dará la posibilidad de innovar constantemente y aprovechar al máximo el espectro RGB de las pantallas, trabajando con texturas que rodeen nuestro logo.
Podemos crear por ejemplo, un objeto u forma característica en la que emplazar nuestro logo y que éste siempre se muestre en su versión positiva (blanco) o negativa (negro), y cambiar la textura o fotografía que acompañe nuestro logo a menudo. De este modo aprovecharemos las tendencias y nuestra marca lucirá un aspecto moderno con facilidad.