Aprende a evitar las malas prácticas en tus diseños
El diseño gráfico es una de las profesiones más ramificadas de la actualidad y no todos los diseñadores saben cómo diseñar para impresión.
En el mundo de la imprenta, la creatividad va de la mano de la funcionalidad. Toda creatividad puede verse afectada por malas prácticas en diseño gráfico y es muy importante seguir los consejos técnicos y las recomendaciones de cada producto para obtener un resultado de calidad.
¿Cuáles son esas malas prácticas?
Las malas prácticas a las que nos referimos consisten en ignorar las indicaciones del producto, del acabado o del material y por consecuencia obtener una impresión que no cumpla con nuestras expectativas.
¿Cómo diseñar para impresión?
1) Colores:
Cuando diseñamos para imprimir debemos tener en cuenta que los colores que vemos en nuestra pantalla no serán idénticos a los que saldrán impresos. En impresión los colores no están retro-iluminados y por tanto aparecerán menos saturados.
Los colores en impresión se obtienen mezclando cuatro colores sólidos. Estos colores son cian, magenta, amarillo y negro. Esta modalidad de color se conoce como cuatricromía (CMYK).
Evita convertir colores de RGB a CMYK y diseña en CMYK desde el principio.
2) Contrastes:
Los contrastes son importantes a la hora de leer textos. Cuanto mayor sea el contraste entre letra y fondo, más fácil resultará la lectura. Es más cómodo leer texto negro sobre un fondo blanco que leer texto blanco sobre un fondo negro. No es buena idea situar textos de color verde lima sobre un fondo rojo o viceversa. Quizá en algún elemento puntual puedan aplicarse estos colores, pero si hablamos de textos largos, debemos evitar combinaciones de colores que dificulten la lectura a nuestra vista.
3) Densidad / masa de color:
Hemos de tener en cuenta que no todos los materiales absorben la tinta de la misma forma y que para obtener un color en concreto hacen falta varias pasadas de tintas que no siempre son posibles en todos los productos. Cuanto más poroso es el material, más dificultad tiene para absorber la tinta. Si aun así ignoramos los parámetros del producto, puede que la tinta en el resultado final se desprenda del material y obtengamos una pieza deficiente.
4) Grosor / cuerpo de líneas
Otro de los errores comunes a evitar es emplear líneas demasiado finas en nuestro diseño. Todo lo que vemos en pantalla en una escala mayor puede que no sea visible en el resultado final. Recomendamos respetar el grosor de línea mínimo para asegurar que éstas sean visibles en el resultado impreso. De nada sirve emplear en un diseño una línea con un grosor de 0,01 mm si nuestro ojo no es capaz de ver algo tan fino.
Cumplir con esto es importante sobre todo cuando queremos aplicar un acabado especial en nuestro diseño. Hay máquinas que cuentan con un cabezal de un tamaño determinado que no puede realizar líneas de un grosor inferior al indicado en la ficha técnica del producto.
5) Tamaño y tipo de letra
Al igual que el grosor de línea, es importante que nuestros textos tengan un tamaño específico. El grosor de línea también aplica al grosor de las letras en nuestro texto, pues no es posible que estas tengan trazos más finos que el grosor mínimo de línea recomendado. Recomendamos evitar textos con serifas (elementos picudos en tipografías como Times New Roman), salvo que la serifa cumpla con el grosor mínimo de línea recomendado.
Esto ha de tenerse en cuenta sobre todo cuando queremos aplicar un acabado especial en nuestro diseño.
6) Interletraje y distancia entre objetos
Es importante cumplir con un espacio / distancia entre letras en algunos productos para cumplir con los requerimientos de elaboración. Esto también afecta al a legibilidad de nuestros textos. Cuanto mayor sea el interletraje en un texto, más fácil resultará su lectura. Respetando la distancia mínima entre elementos aseguraremos que, al aplicar un barniz de relieve o un estampado, no se funda (aglomere) el acabado. Esto no solo aplica a textos, sino a toda distancia entre los objetos de nuestro diseño.
7) Sangrado (margen de corte)
El sangrado o margen de corte, es la zona que se cortará de nuestro diseño. En esta zona únicamente debe figurar nuestro color o textura de fondo. No debemos incluir textos ni tampoco imágenes importantes en esta zona.
8) Distancia de seguridad
Al igual que en la zona de corte, debemos asegurarnos de no situar elementos importantes a una distancia inferior a la recomendada. Ésta puede variar de producto en producto. Infringir la distancia de seguridad puede llevar a resultados no deseados, incluso a cortes en elementos que estén demasiado cerca del borde.
Recomendamos cumplir con la distancia recomendada también en productos que contengan pliegues, como por ejemplo folletos o tarjetas de visitas plegables.
También es importante respetar la distancia de seguridad si queremos incluir un marco en nuestro diseño.
La distancia de seguridad es siempre mayor que el sangrado (margen de corte), por motivos estéticos y también por seguridad. Si respetamos la distancia de seguridad podremos obtener productos de impresión funcionales incluso en el caso de que el corte resulte ligeramente desplazado.
9) Troqueles y plantillas
Las plantillas (para productos como por ejemplo, adhesivos o carpetas de presentación) deben eliminarse del diseño antes de exportarlo. En caso contrario se imprimirán. Solo en algunos productos es posible diseñar a un tamaño personalizado e incluir un patrón de corte. Estos productos tienen instrucciones específicas en su hoja de datos.
10) Cruces de corte y marcas de límite:
Se incluyen generalmente en imprentas locales para saber por dónde hay que guillotinar (cortar). En FLYERALARM trabajamos con patrones de corte y por tanto los diseños no deben incluir cruces de corte ni marcas de límite.
Sigue nuestros 10 consejos para evitar malas prácticas en tu diseño y obtendrás resultados de calidad en tus productos de impresión.