POTENCIA TU DISEÑO CON ICONOS Y SÍMBOLOS
La vista es una de nuestras herramientas de aprendizaje más valiosas y durante siglos hemos hecho uso de ella para para observar nuestros alrededores y aprender de los demás. Hemos desarrollado la escritura e impreso millares de libros que nos han servido como fuente de inspiración y también como base de conocimiento para un sinfín de profesiones.
Los humanos damos más crédito a la vista que a otros sentidos. Es por eso que dicen que la vista es la primera en comer y también la primera en enamorarse.
A lo largo de nuestra historia, hemos creado símbolos que representan nuestras ideas, nuestras creencias y cuyos significados han trascendido durante generaciones.
En 1963, Harvey Ball creó el famoso símbolo amarillo de la cara sonriente que todos conocemos. Creó aquel famoso símbolo por encargo y recibió 45 dólares americanos a cambio.
La intención que tenía la carita sonriente no era otra que animar a los trabajadores de una empresa, ¿pero quién le iba a decir a Harvey que su diseño iba a convertirse en una de las imágenes más importantes del mundo para expresar emociones?
Podríamos en cierto modo decir que Harvey fue el inventor de los emoticonos.
En la actualidad, podría decirse que vivimos en la era de la comunicación y prácticamente todos hacemos uso de más de una docena de emoticonos (como el que creo Harvey) a diario en aplicaciones digitales.
Las famosas aplicaciones de mensajería instantánea nos permiten abreviar textos y transmitir emociones con cientos de iconos. La mayoría de nosotros hacemos uso de ellos a diario con total normalidad y tenemos incluso nuestros emoticonos favoritos.
Pero los emoticonos no son los únicos símbolos que reconocemos con facilidad. También se han instalado en nuestro día a día, otro tipo iconos universales que nos sirven de guía visual.
Iconos tales como, la típica herramienta que hace referencia al menú de ajustes dentro cualquier plataforma digital o el icono del pulgar que apunta hacia arriba, que usamos para mostrar nuestra aprobación. Otro icono que reconocemos fácilmente es el de compartir contenido.
Los símbolos son fáciles de memorizar y además nos ahorran tiempo de lectura.
Pero no solo pueden utilizarse dentro de aplicaciones informáticas. También sirven para sustituir textos en presentaciones y soportes impresos.
Hace años que el símbolo del teléfono sustituye la palabra “teléfono” sobre todo en tarjetas de visitas. Otro símbolo que se emplea comúnmente es el del sobre para representar la palabra “correo electrónico”.
Ambos símbolos llevan imprimiéndose desde los años 90 y en la actualidad son solo una pequeña parte de los iconos que empleamos a diario en nuestra comunicación cotidiana.
Otros iconos que empleamos a menudo, son, por ejemplo, la bola del mundo para referirnos a “página web” y el icono de la ubicación, en lugar de la palabra “dirección”.
También vemos frecuentemente, iconos de aplicaciones de mensajería instantánea y de redes sociales.
Asumimos que todo el mundo conoce su significado y haciendo uso de dichos iconos, evitamos contaminar el espacio visual de nuestro diseño de forma innecesaria.
En el mundo corporativo es común incluir símbolos propios dentro del manual de identidad de marca. Estos símbolos se pueden emplear para sustituir el nombre de servicios o de productos.
También es común el uso de símbolos en cartas de menús de restaurantes. Estos sirven para indicar que un plato contiene gluten o picante, por ejemplo.
Te recomendamos simplificar tus textos al máximo posible, al imprimir soportes publicitarios. Las personas somos cada vez más impacientes y agradecemos que nos simplifiquen toda la información al máximo posible, sobre todo si tenemos que leer instrucciones.
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Potencia tu diseño con iconos y símbolos y mejora tu comunicación visual.